En Busons Óptica hemos recopilado las preguntas más frecuentes sobre la miopía y las respondemos de forma clara, sencilla y práctica.
La miopía es el defecto visual más común en el mundo y su incidencia no deja de crecer, sobre todo entre niños y adolescentes. A pesar de que muchas personas la padecen, todavía existen dudas sobre qué significa realmente, cómo afecta y qué se puede hacer para controlarla.
1. ¿Qué es exactamente la miopía?
La miopía es un problema refractivo: los objetos cercanos se ven con claridad, pero los lejanos aparecen borrosos. Esto ocurre porque el ojo es más largo de lo normal o la córnea tiene demasiada curvatura, haciendo que la luz se enfoque delante de la retina en lugar de sobre ella.
👉 Ejemplo cotidiano: una persona miope puede leer perfectamente un libro en sus manos, pero tendrá dificultad para ver el número de un autobús a distancia o reconocer una cara en la otra acera.
2. ¿La miopía se hereda?
Sí, existe un componente genético importante. Si uno o ambos padres son miopes, el riesgo de que los hijos lo sean también aumenta.
Sin embargo, no todo es genética: los hábitos influyen mucho. Estudios han demostrado que pasar poco tiempo al aire libre y abusar de pantallas o tareas de visión cercana favorece el desarrollo de la miopía.
3. ¿Las pantallas causan miopía?
Las pantallas por sí solas no causan miopía, pero su uso excesivo puede acelerar su aparición y progresión. Pasar muchas horas con el móvil, la tablet, o el ordenador, implica enfocar siempre de cerca y reducir la exposición a la luz natural, lo que se relaciona con un aumento de casos de miopía en niños y adolescentes.
👉 Consejo práctico: sigue la regla 20-20-20. Cada 20 minutos de pantalla, mira un objeto a 6 metros de distancia durante 20 segundos.

4. ¿Se puede prevenir la miopía?
No siempre se puede evitar que aparezca, sobre todo si hay antecedentes familiares. Pero sí es posible retrasar su aparición o frenar su avance con buenos hábitos:
- Pasar al menos 2 horas al día al aire libre.
- Reducir el tiempo de uso de pantallas, sobre todo en niños pequeños.
- Mantener buena iluminación al leer o estudiar.
- Respetar la distancia adecuada entre los ojos y el libro, móvil o pantalla (al menos 30-40 cm).
5. ¿Cómo sé si tengo miopía?
Algunas señales típicas son:
- Dificultad para ver objetos lejanos como carteles, matrículas o la pizarra en clase.
- Entrecerrar los ojos para enfocar mejor.
- Dolor de cabeza o cansancio ocular tras actividades visuales.
La única forma segura de confirmarlo es con una revisión visual profesional, que incluye pruebas de agudeza visual y refracción.
6. ¿La miopía se cura?
No, la miopía no desaparece por sí sola. Sin embargo, sí existen tratamientos eficaces para corregirla y, en muchos casos, controlarla:
- Gafas: la opción más sencilla y habitual.
- Lentes de contacto: blandas, rígidas o especiales para controlar la progresión.
- Ortoqueratología (Orto-K): lentes nocturnas que moldean la córnea y permiten ver bien durante el día sin gafas.
- Colirios de atropina a bajas dosis: muy útiles en niños para frenar el avance.
- Cirugía refractiva: una opción en adultos cuando la miopía está estable.
7. ¿Qué significa tener miopía alta?
Se considera miopía alta o magna cuando supera las -6.00 dioptrías. Además de la dependencia de gafas o lentillas, implica un mayor riesgo de complicaciones oculares: glaucoma, cataratas tempranas, desprendimiento de retina o degeneración macular miópica.
Por ello, los pacientes con miopía alta deben realizar revisiones visuales más frecuentes y contar con un control especializado.
8. ¿Cada cuánto debo revisar mi vista si soy miope?
- Niños y adolescentes: una vez al año o según recomiende el especialista. La miopía puede progresar rápidamente en estas edades.
- Adultos: cada 1-2 años, salvo que existan factores de riesgo o miopía alta, en cuyo caso es recomendable controles más regulares.
En Busons Óptica recomendamos nunca esperar a que aparezcan síntomas: la detección temprana es clave para evitar complicaciones.
9. ¿La miopía afecta al rendimiento escolar o laboral?
Sí. En niños, la dificultad para ver la pizarra o seguir actividades a distancia puede afectar su aprendizaje. En adultos, la fatiga visual y la dependencia de corrección pueden impactar en la productividad laboral, sobre todo en trabajos con pantallas o conducción.
Conclusión
La miopía es muy común, pero no debe tomarse a la ligera. Con un diagnóstico adecuado, revisiones periódicas y tratamientos personalizados, es posible vivir sin limitaciones y proteger la salud ocular a largo plazo.
En Busons Óptica estamos comprometidos con el cuidado integral de la visión, ofreciendo desde soluciones sencillas hasta tratamientos avanzados de control de la miopía.
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